El finde pasado hubo excursión a Estocolmo, sigue siendo una ciudad maravillosa igual que cuando la dejé hace 2 añitos, ¡ay! qué recuerdos. Realmente no me puedo quejar he vivido y estoy viviendo en tres de las ciudades más increibles del mundo, en mi Sevilla, en París y en Estocolmo...ahora estoy un pelín alejado..pero vamos eso no es na!
Bueno os cuento, nada de madrugones, salida del bus a las 10 de la mañana, para que prisas...si no lo hago en el curro no lo voy a hacer fuera. Llegada a las 12 a la capital del mundo escandinavo, y ya se respira la cosmopolitzación del ambiente, mucha gente, mucha vida...todo corriendo.
Hacía un frío de matar leones a escupitajos, como se puede apreciar en la mueca de mi cara...que la tuve así todo el día...que frío niño!Bueno os cuento, nada de madrugones, salida del bus a las 10 de la mañana, para que prisas...si no lo hago en el curro no lo voy a hacer fuera. Llegada a las 12 a la capital del mundo escandinavo, y ya se respira la cosmopolitzación del ambiente, mucha gente, mucha vida...todo corriendo.
Algo muy típico de aquí es ir a Gamlan Stam, la ciudad vieja, pasear por la calle de los turistas y hacerte la foto con el gnomo-troll-elfo que dicen que hay en las montañas.
(y depués dicen que yo soy cabezón...si to es con quién se me compare)
Al caer la noche el frío arreciaba mucho más...pero mucho mucho...pero no me digáis que esas vistas con el ayuntamiento al fondo no merecen la pena...que booonito!
Y antes de recogerse, pasada por Stora Torget, que es el núcleo-centro de donde sale todo aquí, y que está ahora con la Navidad megaquetecagasdelareleche de ambientadísimo!
En un par de semanas, vuelta a estocolmo, para saborear más la navidad sueca antes de volver a casita. Hasta Luego
No hay comentarios:
Publicar un comentario